Antología Veterani No. 2

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Este proyecto de Antología Veterani No. 2 llevó a los Veterani a lugares inusitados y a conocer a gente de una calidad sin precedentes. A veces no es fácil responder a ciertas preguntas, pero los Veterani no se preocupan por cuánto duren en responder algo, si han de viajar al pasado o al futuro para hallar el camino que resuelva la incógnita, lo hacen.

En su camino los Veterani se encontraron con profetas y con musas del Toboso, y con viejos aliados. La noche caía mientras la celebración cobraba forma, pero no todos celebraban, había los que sufrieron una gran pena seguida de las señales de aliento de rigor.

No es fácil ser un Veterani, pero aún más difícil es dejar de serlo. La muerte de un Veterani se asoma tras la tos interminable, pero la sustitución por otro que es igual y que es en esencia la misma persona consigue calmar la situación inminente. Sin embargo, el quid del asunto aún no está claro, porque ¿Qué carajos sucede? ¿Qué es esto?

No es fácil la existencia misma de este video, menos cuando es una secuela de Un video no para cualquiera. Pero los Veterani existen para bien, siempre habrá sorpresas, y las consecuencias de la Antología Veterani No. 2 serán, sin duda, tan resplandecientes como alguna clásica sinfonía que toma forma del terremoto más grande del mundo y habrá de dar, de nuevo sin reparos, en el meollo de este planeta con la fuerza de diez mil bombas atómicas.

En su camino los Veterani encuentran el camino en la noche a la luz, Mr. Edward y los expertos en computación y experimentos se sumergen en el mundo de las ligas y de las leyendas, la distorsión del tiempo y del espacio perpetrada por su archinémesis El Hombre de Cartago no los tambalea ni siquiera.

Este proyecto de Antología Veterani No. 2 llevó a los Veterani a las inmediaciones del quid del asunto, rodeados de grandes ilustres personalidades y de experiencias excelentes, pero sin menospreciar, de ninguna forma, a los archienemigos, sobre todo ese del que se verá más en próximos videos legendarios.

No olviden que el ojo que todo lo ve seguirá en su eterno camino entre musas y descomunales palabras en todos los idiomas.

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